Dolor y propósito
- Dámaris
- 28 feb 2018
- 2 Min. de lectura

"He aprendido más del dolor de lo que podría haber aprendido del placer."
La vida está llena de retos, de problemas, de dolor.
No podemos escapar. Todos en algún momento pasamos por dolor, y si aún no lo vives, no por ser pesimista pero por ser realista, pronto lo vivirás.
En algún momento me pregunté: ¿Por qué yo?
Pero... ¿Por qué no yo?
Creo firmemente que el dolor tiene un propósito, que aunque a veces veamos nublado porque nos adormece, tiene una razón.
Cada problema es una oportunidad. Probablemente no lo veas así en el momento, porque yo tampoco lo veía así, pero cada vez que mis pies vuelven a estabilizarse y mi mirada se levanta puedo decir: el dolor tiene un propósito.
No solo te hace más fuerte. Te ayuda a crecer. Te da visión de la realidad, te enseña que la vida no es solo un juego, te hace madurar y ver todo de otra manera. Te capacita.
Hoy atraviesas el dolor con lágrimas, y en el proceso no entenderás. Lo sé y lo entiendo porque cuando me sucede se me hace más sencillo #llorar, comer #helado y ver #gossip girl; pero creeme que el dolor no dura para siempre, y a veces en esa vulnerabilidad somos más fuertes para pararnos y decir: "No conozco la razón de por qué esto y por qué a mí, pero sé que algún día entenderé."
Si pudiera contar cada vez en la que atravesé un momento doloroso y explicar que luego entendí porqué me sucedió a mi, no acabaría.
Siempre termino diciendo lo mismo: El dolor tiene un propósito.
No cambiaría ningún momento doloroso porque ahí aprendí, ahí me conocí, y ahí conocí a un Dios que consuela. No cambiaría ningún momento doloroso porque cada uno de ellos ha tenido un proósito. Cada uno de ellos me ha hecho lo que soy y me ha enseñado a ver la vida de otra manera, pero también, a que hay personas que necesitan oír mi historia y sobre mi dolor. Es ahí, cuando hablo con alguien que llora mientras me cuenta lo que le pasa, cuando entiendo que el dolor tenía un propósito.
Nada de lo que tu vives es en vano, y hay alguien que está esperando escuchar de ti esperanza, saber que si tú pudiste levantarte, entonces sí se puede.
Sé que es dificil ver al dolor y a los problemas como una oportunidad, pero lo son. Cuando me hieren, me duele, y me cuesta entender que es así, pero cuando todo pasa y vuelvo a sonreír entiendo. Entiendo que el dolor tenía un propósito. Entiendo que ya no se trata de mí, si no de aquellos a quienes les va a servir escuchar mi doloroso proceso.
Comments